CARACTERES DE POLIESTIRENO
Jaime Ruiz Otis
Durante mi residencia artística en la ciudad de Beijing (2012), llevé a cabo una investigación y proyecto sobre los desechos industriales de la región. Mi primer descubrimiento fue que las industrias no están asentadas en la ciudad, sino en su periferia o en ciudades adyacentes e inaccesibles para un extranjero; así que empecé a explorar los barrios cercanos a mi residencia y encontré que muchas personas cargan sus triciclos de materiales reciclados como cartón, metales, latas de aluminio y poliestireno. Decidí seguirlos pues me interesaba saber hacia dónde trasladaban estos desechos. Fue así que llegué a unas enormes plantas de reciclaje en medio de mi vecindario. La población de Beijing recicla todo tipo de cosas: metales, algodón, madera, espumas, plásticos, etc.
Este ha sido mi primer y único viaje a China: llegué sin conocer una sola palabra de Mandarín y siendo incapaz de leer su escritura. Supongo que esta carencia comunicativa provocó que mi percepción se viera acentuada y pusiera más atención a las formas y características gráficas que me rodeaban.
En una de mis visitas regulares a las recicladoras, me encontré muchos empaques de poliestireno para aparatos electrónicos y me di cuenta de que sus distintas siluetas son muy parecidas a los caracteres de los sellos chinos y japoneses. Esta impresión se cocinó estando semi-dormido y en cuanto desperté empecé a bocetar.
Trabajar con pepenadores, seguirlos y tratar de comunicarme con ellos por todas los medios posibles —señas, dibujos, frases entrecortadas en inglés— me permitió reunir una gran cantidad de empaques que entinté y utilicé para estampar en los muros de la galería.
Esta composición —aleatoria y rítmica a la vez— hace que los visitantes intenten descifrar lo que aparentemente conformó un nuevo tipo/ una cierta clase de escritura.
